Aunque parezca mentira, después de dos meses de concurso y no sé cuantas entradas y salidas de parejas, ayer se puso fin al "Reencuentro". La primera gala de esta edición, donde conocimos que parejas de ex-concursantes entraban en la casa, me sorprendió gratamente pues aquello parecía tener muy buena pinta y le auguraba un buen futuro. Sin embargo, a partir de la segunda semana empezaron a meter parejas y más parejas hasta el punto de que en un momento llegué a pensar que los 164 concursantes de la historia de GH pasarían por esa casa. Mi interés disminuía a medida que cada vez eran más parejas y la convivencia resultaba cada vez más aburrida, lo que ha provocado mi ausencia escribiendo. Sin duda, aunque Nico&Ainhoa actuaron mal en muchos momentos les hemos de dar las gracias por dar un poco de vida al concurso porque sin ellos todo hubiera sido aún más aburrido de lo que ha sido. Yo me quedo con el buen sabor de boca de la primera semana y de aquellas primeras seis parejas que para mí si fueron un verdadero reencuentro, lo que vino después solo fue un intento de alargar el programa lo máximo posible viendo los buenos resultados de audiencia. Ah, el ganador del programa, por desgracia, resultó ser el impostor de Pepe junto a una tal Raquel López, la verdad es que no recuerdo haberla visto por la casa. Como es de costumbre, los ganadores siempre resultan ser los que menos se lo merecen. Estos dos no se reencontraron en ningún sentido, solo han tratado de soportarse el tiempo suficiente para ganar el premio y apuesto lo que querais a que Pepe olvidará a su compañera rápidamente. Hubiera preferido que hubiera ganado cualquier otra pareja de los finalistas. Hubiese sido muy emblemático que hubieran resultado ganadores los de GH1 pero no cayó esa suerte. Lo único positivo de este amargo final es que se abre camino a Gran Hermano 12, una nueva edición donde os espero a todos para seguir comentando la vida en directo. ¡Gracias y hasta entonces!
